Por el parque

*Naeki está tumbado en uno de los bancos del parque, panza arriba mirando al cielo.*

- !Aaaaah ya deja de llover! Con lo agusto que estaba aquí con la lluvia....

*Se levanta de un salto, mira a su alrededor y comienza a caminar por el parque.*

-Hummm.... ¡Qué aburridoo! No sé que hacer ahora... Seguro que el viejales ese del consejo sigue plantado en la puerta de casa.

*Sigue caminando, dándole patadas a una piedra*

- Vengo deambulando de aquí -------> https://zodia.forosactivos.net/iglesia-romanica-f57/heridas-y-lluvia-ii-t54.htm

*Brisonia va dando cortos pasos. Aunque ha dormido un poco, sigue estando agotado, el estómago le da vueltas y el dolor del pecho no se le pasa.
Se sienta en uno de los bancos y recoge las piernas. Se abraza la rodilla herida y baja la cabeza.

Como cada día, no tiene ni idea de lo que va a hacer.*

*Ve al chico encogido en el banco. Naeki se mete entre los arbustos que bordean el camino, se acerca sigilosamente por detrás del banco, asoma la cabeza y mira al chico desde muy cerca*

*Brisonia suspira. Juguetea con la pluma de plata. Está tan cansado que no se da cuenta de que tiene otro chico de su edad mirándolo. Casi le roza con la punta de la nariz.*

-(Susto) ¡Ah!

-¡Hola! ¿Estás triste? ¿Qué te pasa?

*Brisonia se echa para atrás. No dice nada. Ese chico tiene unos ojos verdes enormes... y muy felinos.*

- ¡Eres mudo! ¿No?

*Se le acerca de nuevo*

*Brisonia todavía se echa más hacia atrás y se clava el respaldo del banco en la espalda. No le gusta... que se le acerquen.
Traga saliva. Sigue sin salirle nada que decir.*

- Oye, no voy a morderte, ¿sabes?

*Piensa por un instante*

- No, no voy a morderte. Creo.

*Brisonia se asusta.*

¿Me quiere morder? ¿¡Por qué!?

*Se pone de pie. Con la luz del sol, su aspecto demacrado todavía se marca más. Sigue estando sucio y apesta. Su voz se ha quedado atascada en su esternón.*

- ¡Que no te asustes!

*Mete la mano en uno de los bolsillos de su pantalón y saca un pequeño paquete de galletas con chocolate*

- ¿Quieres galletas? Te veo con cara de hambre :3

*Coge una de las galletas y la debora*

*Las pupilas de Brisonia se achican.*

¡Comida!

*Estira la mano y coge una galleta con los dedos. La devora casi con más ansiedad que el otro chico. Tose un poco, pero consigue tragar sin problemas. Agradece que estén las nubes; a sus ojos les sienta fatal la luz.*

- Gra... (carraspeo, tos) Gracias.

o.o

*Le da el paquete con las 3 o 4 galletas que quedan*

- Para tí :3 Pero no te atragantes, que me sentiré culpable *ríe*

*Brisonia, en un principio, se las come todas con la misma ansiedad. Le duele un poco la garganta cuando traga, pero no le importa. Su estómago lo agradece como una bendición.*

Chocolate... qué bueno. Se me había olvidado cómo sabía...

*El asombro se apodera de él. Abraza con fuerza su sudadera mugrienta y se le encienden las mejillas.*

- ¿Por qué... me las has dado?

Debo de dar verdadera pena. Soy patético.

Vengo de aquí ---> https://zodia.forosactivos.net/bares-de-la-zona-pobre-f44/crimen-y-castigo-t57.htm#645

*Celia ha decidido limpiar un poco el bate al menos. Se las apaña con el cinturón y lo deja enganchado, así que mientras anda, se da algún que otro golpe en el muslo o la pantorrilla, aunque apenas lo siente.

Se enciende en cuarto cigarrillo desde que ha matado a ese pobre diablo, tranquilizándose*

- Pues porque tienes hambre :3 ¡y yo en casa tengo muchas!

*Salta desde detrás del banco y se sienta a su lado. Le mira curioso*

- En casa... *repite, en un murmullo.*

Qué envidia...

*Brisonia sorbe por la nariz y se la frota con su mano escondida detrás de la manga del jersey naranja. Sus oídos perciben un tintineo metálico que le provoca escalofríos.*

*Celia sigue caminando. Su estómago ruge, así que se acerca al señor del Quiosco. Un helado frío le va a sentar de lujo, a pesar de que haga un dia horrible y llueva y truene 5 minutos sí y 5 minutos no.*

*Le sigue mirando fijamente, con los ojos muy abiertos.*

*Brisonia se siente intimidado. El hecho de que sean de la misma altura ya lo echa para atrás, además de que sus brazos son como tres veces los suyos y eleva mucho la voz cuando habla.
Para colmo de males, lo mira como si fuera un bicho raro. Todavía más raro.*

- (trago de saliva) ¿Qué... me miras...?

*Celia compra su helado y se sienta en un banco cercano a comérselo, ignorando a los dos críos que juegan a su lado*

- No sé :3 nada en concreto. A tí :3

*Se gira rápidamente al notar a la mujer a su lado. Observa el helado unos instantes.*

- ¿Con el día que hace, no te da frío? o.o

*Brisonia tiene un escalofrío salvaje. Aprieta con más fuerza su jersey.*

- ¿Ce...lia?

*Celia le da un lametón al helado, y mira al niño rubio que tiene más ojos que un furby*

- No. Me gustan las cosas frí...*ahora mira a Brisonia, y arquea una ceja*

- Anda, el niño fugado... ¿Te has vuelto a cortar con alguna lata que te has metido en la boca?

*Mira a un lado y a otro, como si fuera un partido de tenis*