Maitat, Señora de los bajos fondos...

La gente parece tranquila esa noche en los barrios bajos.
Kelevra se sabe la combinación de calles de sobra, pero un cualquiera buscando a su señora se perdería y moriría sin remedio a manos de algun mendigo ambriento.
Vaga por las calles y la gente se aparta a su paso, todos le conocen allí.
Por fin llega a su objetivo.
*Kelevra llama a una puerta tres veces y dice su nombre. La puerta se abre*
- Pasa, te está esperando.
*El enorme troll avanza por los pasillos que tan bien conoce asta llegar a la sala donde le han dicho que se encuentra en ese momento. No saluda, simplemente se arrodilla.*
- Me han dicho muchas cosas en los treinta minutos que han pasado desde el suceso, pero quiero que me lo cuentes tú- susurra una voz desde el fondo de la sala-.
- Me atacó un grupo de la banda de Kholgar. Sólo me defendí.
- Por lo que he oído atacaste tú.
- Sí, señora.
- Menos mal, pensaba que empazabas a ablandarte- respondió irónica- yo les daré su merecido, no te preocupes. Tendremos una reunión con su jefe mañana, quiero que estes allí. Ya sabes, las normas...
- Claro, mi señora.

Vengo de aquí --------> https://zodia.forosactivos.net/paseo-triunfal-zona-comercial-cara-f34/persecucion-caotica-t39.htm#272


*Lagartija aterriza en silencio detrás de unos enormes contenedores de basura. Sabe que está entrando en la periferia de la ciudad, en los negros bajos fondos, aunque nunca ha estado allí. Pude olerlo.
Apesta.
Apesta a raza humana pudriéndose en las esquinas, a drogas y alcohol barato. Igual que apesta a metal, gasolina y tabaco. Nunca se imaginó una realidad nocturna tan pudenta. Su sentido olfativo amenaza con estallar de asco. Arruga el belfo e, instintivamente, enseña los colmillos.*

(Gruñido ronco)

*Se transforma en humana y se viste rápidamente. No se da cuenta de que no lleva zapatillas. Se echa la capucha sobre el rostro, para tapar el brillo de sus ojos verdes, y camina.
Sabe que las respuestas que busca están allí. En alguna parte. Pero, por el momento, sólo puede caminar y caminar, esquivando gente y seres mágicos con mal aspecto.
Sabe que él andaba por allí. Es el mismo olor desagradable.
Un elfo ligeramente bebido se acerca directamente. Tiene una sonrisa tan estúpida en la cara que dan ganas de partírsela.*

-Eh, pre-preciosa, ¿te has perdido?

*Los puños de Lag empiezan a acumular calor.*

La noche pasa larga para Kelevra.
*Sale del local de la banda.*
Otro tonto que piensa que puede con ella va a intentarlo.
Las calles de los bajos fondos se rinden ante el, parece como si las mismas paredes supieran quien es y le dejaran paso mansamente.
El pacto permanece vigente. Ningún miembro de ninguna de las dos bandas reinantes ataca a la otra. En caso de que suceda existe el derecho del jefe de la banda atacada a exigir un duelo, en un lugar neutral, pero con una desventaja para el oponente, cualquiera.Confío plenamente en mi señora, pero la cosa siempre puede complicarse. Hehehe... [XDD]
*Sus pasos le llevan solos por la zona...*
Aunque cada nuevo jefe lo desconozca, Maitat lleva mas de 200 de estos combates sin perder. La no-muerte le concedió un poder inimaginable, sobretodo debido a la inmortalidad que conlleva.
El día de mañana será interesante...
*Algo le hace detenerse. Aunque el olor de la zona es tremendamente característico y fuerte él ya está acostumbrado y diferencia uno poco frecuente por esa zona. No obstante, ya lo conoce.*
¿Qué demonios?
Ante él, a unos cincuenta metros de distancia, se encuentra la niña que trabajaba en la cafetería de esta mañana.
Y tu, ¿Qué coño haces aquí?
*Se queda observándola unos segundos, está cojiendo a un elfo del cuello de la camisa.*
Tú y yo me parece que tenemos una conversación pendiente gusano. Pero otro día, hoy no estoy para distracciones tontas.
Algo me dice que volveremos a vernos, no creo que por aquí este tu casa, hehehe...
*Reajustándose la espada canvia de dirección.*

[Sigue siendo de noche en mi entrada]


*El elfo se acerca y se echa hacia atrás cuando lo ciegan los ojos de Lagartija. Suelta una exclamación incomprensible.*

-¿Qué te pasa en la cara?

(gruñido)

*El subconsciente de Lagartija quiere morderle la yugular. Pero se controla. Quizá sea porque comparten raza, pero le recuerda demasiado a su amigo perdido como para desaprovechar la oportunidad. A lo mejor, hasta puede sacarle algo interesante.*

- Necesito información. ¿Puedes ayudarme?
- Yo, por ti, lo que haga falta, preciosa. Hum... ¿por qué vas descalza?
- Quiero que consigas información de un asesino que trbaja por aquí... creo *el aplomo de Lag se evapora. Hace tanto que no sabe de él... pero la única pista que tiene es este maldito barrio, así que debe intentarlo.*
- Está hecho. Has ido a dar con el indicado *el elfo se le cuelga del cuello.* ¿Cómo te llamas?
- Lagartija. ¿Cómo debo llamarte a ti?
- Mis amigos me llaman Salamander. Tiene gracia, tú nombre y el mío...

*Lagartija lo aparta con brusquedad. Lo coge del cuello y tiene buen cuidado en que note sus garras afiladas. Con un giro de muñeca, lo estampa contra la pared, de espaldas.*

- ¿Qué coño...?
- (susurro) Sh. Si hablas, te rompo los brazos *Lagartija se pone de puntillas y acerca la boca a la oreja puntiaguda de su recién conocido Salamander.* Voy a decirte, despacio y claro, lo que quiero que averigües. Volveré mañana por la noche. Y si no tienes mi información, me enfadaré mucho, mucho *presiona el cuello con las garras. El elfo reprime un gemido.* Bien, escucha con atención...

A la mañana siguiente dos bandas rivales se encuentran en un descampado.
Kelevra se a pasado la noche organizando quien les acompañará a él y a Maitat, sólo unos pocos hombres, cuatro como mucho.

- Veo que tú también quieres enfrentarte a mi como tus predecesores, Kholgar- dice burlona Maitat-.
- Tu chico mató a una de mis patrullas Maitat, sabes las reglas. Tengo derecho a un duelo- responde el que parece el lider.
- Bueno, tu mismo. Eso mismo fue una de las últimas cosas que dijo el anterior- susurra a Kelevra a su lado-. Supongo que lo de siempre.
- Claro, si gano tu clan se retira de las calles un año.
- Aquí el amigo- dice señalando al trol- tiene ordenes de hacerlo, es un tipo de honor, cumplirá su palabra...
- Ya, bueno...
- Es curioso las ganas que teneis todos de morir, ¿es que no os cuentan nada de los pasados enfrentamientos?
- Nunca dejamos supervivientes, mi señora- apunta Kelevra-.
- Claro, ahora lo entiendo. Bueno, ¿comenzamos?- Sonríe Maitat.
*La dama se quita la capucha y deja al descubierto una palida piel, casi verduzca.*
- Así que es cierto que ya perdiste contra la muerte una vez- dice el humano frente a la señora no-muerta-. Habrá que repetirlo- sugiere irónico-.
- Prueba a ver que pasa, mamarracho- interviene Kelevra-.
No serás ni el primero ni el último que piense que puede con ella

[Ale, apañao ^^]

*Cuando empieza a amanecer, Lagartija está harta de dar vueltas por ese barrio de mala muerte. Se pega a una pared y cierra los ojos; está convencida de que va a dormirse de pie.
Entonces, recuerda que tiene a Velvet en su casa.*

Oh, vaya...

*El olor del tipo-armario-empotrado-con-cara-de-mala-leche se ha esfumado. No está en el barrio, eso ella ya lo sabe. Gruñe.*

Al menos, tengo al imbécil de orejas picudas buscando información... agh, me voy a casa.

Le importa poco si la ven. Se transforma, recoge la ropa con los dientes y regresa a su casa.





-Voy aquí ------> https://zodia.forosactivos.net/casa-de-lagartija-f40/de-vuelta-a-casa-t41.htm#287