'La jornada más extraña'

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*Lagartija aterriza en la parte de atrás de la cafetería, abre la puerta con la cabeza y se viste rápidamente allí.
Pasa a su lugar de trabajo y, tal y como había esperado, nadie le echa en cara que llega tarde. Porque no llega tarde.*

(resoplido)

- Uf... en fin.

*Velvet él decide vestirse sin prisa en un callejón cercano. Se atusa el pelo y se arregla la camisa, y es entonces cuando entra a la cafetería, caminando hacia la barra*

*Lagartija le enseña los dientes con una enorme sonrisa al pegaso, que entra por la puerta principal y con paso aletargado.*

Sí, definitivamente, es muy lento para mí.

*Lagartija se recoge el pelo. Los pendientes de su oreja maltrecha brillan con las lámparas blancas.*

*Velvet se acerca hasta ella, y observa su oreja con parsimonia*

- Deberías tener cuidado con eso.. *le aparta un mechón de pelo de la cara, escondiéndolo detrás de la oreja herida con cuidado* Por cierto, espero que tu amigo no se haya enfadado conmigo... Por dormir juntos anoche

*Lagartija le aparta la mano de un golpe. Lo fulmina con los ojos.*

- No me toques la oreja.

(casi ruge)

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*Koen viene e comprar un par de cosas en la tienda de ropa pues la suya esta algo gastada cuando ve la cafeteria y le entran ganas de un cafe como el del otro dia*

(Abre la puerta y se acerca on paso firme y fuerte de sus botas a la barra)

- Buenas... Un Cafe solo y sin azucar *Dice friamente sin deparar en nadie*

*Velvet la mira curioso, y aparta tranquilamente la mano, devolviéndola al bolsillo de su pantalón*

- Lo siento, no quería molestarte. *Cambia radicalmente de tema* ¿Me pones un café? *Gira su mirada hacia el desconocido de cabello azul, y arquea levemente una ceja* ¿Y éste qué? ¿Está ciego y no me ha visto?

*Lagartija sonríe a Velvet con dulzura.*

- Claro. Espera, este chico está antes.

¡Ah, es el tío del pelo azul del otro día! Me pregunto dónde habrá dejado la guitarra. Hum... sí, sigue tan húmedo como la última vez. Y el caso es que... me parece que sus ojos me suenan.

(sonrisota)

- ¡Buenos días! ¡Marchando ese café sólo y con azúcar! ¿Me dices tu nombre?

- .... Koen.. Koen Desmond

*Koen para a mirar a su alrededor parando la mirada en el chico alto que esta mirandole fijamente lo cual no le gusta*

- ¿Y tu que miras? ¬¬

*Velvet le mantiene la mirada a Koen, tranquilo*

- Que estaba pidiendo y has llegado como si fueses el rey del mambo a pedir... Eso miro *sin perder la paciencia, y con tono altivo*

¡Ja! ¡El de azul es divertidísimo, qué mala leche!

*Se inclina en la barra.*

- Señores, por favor (sonrisota), hagan el favor de comportarse o tendré que pedirles que se marchen.

*Le dirige a Velvet una mirada dulce.*

- Tú eres más educado que eso. ¡Nerea, el café!

*Koen sonrie divertido manteniendo la mirada sin prestar atencion a las sugerencias de dejarlo pasar*

- Mira... "Mirada de arriba abajo* Princesita, Si te jode que mi cafe este antes pues te aguantas...

*Mirada a Lagartija*

- Tranquila... Solo estamos hablando *Sonrisita*

*Velvet respira. Respira. Respira.*

- ¿Me pones mi café, pequeña? *decide ignorar a Koen. No le gusta montar escenitas, y menos por un macarrilla de tres al cuarto*

*Lagartija pliega los labios y se lame el colmillo para aguantarsela risa.*

- Claro. *A Koen* Al final del establecimiento, en aquella mesa, tienes leche,l azúcar y demás pijadas para el café. ¡Que tengas un buen día! Ah, por cierto, ¡tu pelo me encanta! (sonrisota)

*Se vuelve hacia sus compañeras.*

- Nerea, ponme un capuccino de esos especiales para Velvet *le saca la lengua puntiaguda al pegaso.* Y dile a Linda que me sustituya, yo voy a coger la escoba.

*Rodea la barra, pasa al lado de Velvet y se frota contra su brazo.*

- No es por nada, pero te hubiera dado una paliza.

*Y se va a barrer*

- Gracias.. *Sonrie y le hecha una mirada triunfal a Velvet*

*No le apetece nada con el cafe pues le gusta cuanto mas fuerte mejor asi que se acomoda en una mesa estirandose un poco y disfruta viendo la cara e frustracion e Velvet cuando Lagartija le ha dicho algo que parece que no le ha gustado*

- Ese tio me suena y no se de que... *Comenta para el en voz baja mientras se toma su cafe*

*Velvet cruza su mirada con la de Lagartija*

- No me conoces. Yo también soy más fuerte de lo que parezco ser. *acto seguido, gira sobre sus talones y va a esperar tu café al fondo de la barra, paciente*

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*Kelevra empuja con hastío la puerta del local que gira sin apenas resistencia.*
Lleva la espada colgada de la espalda cubierta con una funda y protegida por un hechizo para que a nadie le entren ganas de fijarse en ella.
Menudo pijerío... En fin que le vamos a hacer.

*Se acerca a la barra mirándose las botas distraídamente. Automáticamente, por pura práctica, mira de reojo a dos o tres personas que le llaman la atención*

Genial, más gente anormal, la fiesta esta servida. Además parece que se conocen.
Los sujetos son tres; una chica barriendo, un tío enorme y de pelo azul sentado en una mesa y uno con pinta de marica en la barra.

Si pasamos mutuamente los unos de los otros no pasará nada.
Afortunadamente para él la chica de la barra parece normal.

- Un café, solo por favor.
*Se apoya en la barra y espera con impaciencia*
- ¿Nombre?
-Mmm... Kelevra.
No me hace ni puta gracia dar mi nombre

*Lagartija se tensa.
La corriente de aire que acaba de entrar envuelve una presencia desconocida. Es tremendamente frío. Y huele como...*

¿Eh?

*Gira la cabeza y se esconde detrás de sus rizos para verlo.
Es enorme. Literalmente, enorme. Y camina encorvado, aunque no cree que la espada que carga le pese mucho. Esos brazos le han dado tal golpe a la puerta que sigue dando vueltas. Ella puede oler el sudor, el tabaco y la gasolina en su piel. También su fuerza. Y escucha el rechinar de sus colmillos, falsamente humanos.
Se incorpora y mueve las orejas.*

- ¿Nombre?
- Mmm... Kelevra.

*Se estremece.
Huele exactamente igual que...*

Huele a ti.

*Reprime un gruñido.*

- ¡Lagartija! ¡Te necesito preparando bebidas!

*Aprieta el mango de la escoba, pasa junto al desconocido y su aura de fuego le roza el pelo. Lo mira directamente.
Y se pierde dentro de unos ojos bañados en sangre.*

- ¡Lagartija!

*Koen se queda mirando al motorista pasar frente a el... Le recuerda muchisimo a la tipica imagen de Moteros de Banda... Pero bueno para estilos colores*

(Acomodandose sonoramente en el sitio)

*Se queda mirando a la chica de los cafes pues se ha tensado nada mas verles*

- Que grupo mas pintoresco en tan pocos metros cuadrados *Dice al aire Koen mientras bosteza*

*Velvet observa también al desconocido, arqueando una ceja curioso. Tiene algo que le hace estremecer levemente, erizándole el vello de la nuca.

No le da buena espina.

Lagartija se ha quedado quieta, y eso no es buena señal. El bocazas de pelo teñido solo dice gilipolleces, y él, por su lado, mantiene silencio, esperando reacciones*

Esa niña me está mirando mal... ¿Quieres morir listilla?
*Kelevra se recuesta sobre el mostrador*
Sabe que no es humana, pero no sabe que criatura es.
Bah... Me la solpla, si me sigue mirando así le aconsejaré amablemente que deje de acerlo, mis puños son muy cordiales, y como se me acerque el marica más de lo mismo.

La muchacha del café no llega.
- ¡Eh! La del café, ¿puedes darte prisa?

*Lagartija saca la cabeza de debajo del mostrador y le lanza el café embutido en un vaso de papel al desconocido exigente. No quiere mirarlo, le recuerda demasiado a 'él'.
Suspira y se acaricia la oreja mutilada.
En ese momento, sus ojos se dirigen a la calle. Justo detrás de la puerta de cristal, un personaje de larguísimo pelo negro, grafas redondas, embozado en una gabardina beige y con un estuche alargado a los pies, se fuma un cigarro.
El vientre de Lagartija se contrae.*

- Vuelvo enseguida -*dice, y practicaménte vuela hasta la puerta. Hay demasiada gente como para que sus compañeros protesten.*

Tú

*Lagartija se para delante de su compañero de piso. El joven lanza la colilla al suelo y la mira un momento. Le sonríe. Lagartija se arroja en sus brazos y se sumerge dentro de la gabardina.*

- Perdóname, no he podido venir antes.
- Creí que no debían vernos juntos por la calle.
- Hasta ayer yo también lo creía (gruñido). Vámonos de aquí, Lag. Hede hablarte. ¿Tienes un minuto?

*Lagartija asiente. Toma de la mano al desconocido y se esconden en el callejón, junto a la puerta de atrás del establecimiento. Están el uno frente al otro.*

(abrazo fuerte, lleno de ternura)

- ¿Cómo estás?

*Lagartija parpadea y sus ojos se vuelven húmedos.*

- Todavía no puedo creermelo. Es... como un sueño.
- Una pesadilla *el joven saca otro cigarro y un mechero.* Es un coñazo; nunca me saben igual si no me los enciendes tú.
- Yull está muerto...
- Lo sé (lanza el humo). Yo tampoco alcanzo a comprender por qué.

*Lagartija aprieta los puños.*

- ¿A cuántos...? ¿A cuántos maté?

(calada larga)

- Tres. Pero conté la sangre de un cuarto. Hiciste una buena carnicería. Después alguien reventó las bocas incendio y se apagó todo lo que incendiaste. No estuvo mal.
- Me volví... casi loca.
- Es normal (calada). No te tortures con eso.
- No me torturo (mirada llameante). Volvería a hacerlo, y mil veces más cruel.
- No te lo recomiendo. (silencio) En fin. Sólo estaba preocupado por ti. Es un momento duro, Lag... Incluso para mí.
- (sonrisa) Tienes demasiados años como para que algo así te afecte.
- No tantos, pequeña (suspiro lleno de humo). No tantos.
- El tipo de la cafetería... el que camina encorvado. Huele a Ga... como él. Creo que puede ser una buena pista.
- Quizá. Pero ten cuidado.

*Lagartija vuelve a abrazarlo. El desconocido se coloca bien las gafas y le besa la coronilla. Cuando se aleja, le lanza un carnet.*

- Se lo encontré a los tipos que mataste. A ver qué puedes averiguar.

*Se marcha, con su altísima figura y su violín en el estuche. Lagartija suspira; no sabe cuándo volverá a verlo. Nunca lo sabe.
Da la vuelta y entra en el establecimiento, justo para encontrarse con los ojos de Velvet.*

*Toma su cafe con calma mirando todo a su alrededor con calma cuando la chica de pelo rizado huye con prisa hacia la puerta largandose con un tio de melena y algo sospechoso.*

Posiblemente sea el que se la tira.. o vete a saber, total no es asunto mio

*Se acomoda en el sitio divertido ante la cara de frustracion de Velvet ante no saber que ocurre con la tia que se esta acaramelando.. Como si un bonito ZAS! En toda la boca sonara en mi cabeza al verle. Vuelve a la barra colocandose tras Kelevra pues le apetece otro cafe*

- Joder que desgana del personal... *Al ver solo a una atendiendo a todo el mundo*

*Velvet observa a Lagartija salir por la puerta y siente algo en la boca del estómago que pensaba que no iba a volver a sentir después de tanto tiempo.

Ha tenido el impulso de salir tras ella, pero sin embargo, no lo hace. No es quién para perseguirla. Solo es una conocida. No es su novia. ¿O si?

¿Qué es Lagartija para él?

La cabeza le da vueltas. Sin darse cuenta sus pies andan solos hacia la puerta acristalada. Está a punto de empujarla por el pomo de la puerta, y Lagartija aparece de nuevo por la puerta.*

- ¿Estás bien, pequeña? *Tonto. Tonto, tonto, tonto. Se siente estúpido. No sabe qué está haciendo ahí, mirándola con esa cara de frustración. Con cara de "quiero y no puedo".*

*Se frustra. Le duele la cabeza, y endurece levemente el gesto, mirándola fijamente a los ojos, esperando su respuesta.*

¿Qué es ella para mí?

*Coje su café y se sienta en una mesa que hay cerca*
Alguien está esperando en la puerta...
Él...
Me voy a enterar por fin de algo.
Al momento el hombra y lagartija se separan y éste se marcha.
*Sale corriendo hacia la puerta*

El hombre ya se aleja y la niña se mira con el marica.

No te vas ni de coña colega.
*Pasa como una exalación al lado de Lagartija y sale por la puerta en pos del hombre del violín.*

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